Mostrando entradas con la etiqueta Verano. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Verano. Mostrar todas las entradas

lunes, 13 de julio de 2015

Problemas de convivencia vecinal más comunes en verano

Recientemente hemos leído un artículo muy interesante en la edición digital del Diario el Mundo sobre los problemas de convivencia en las Comunidades de Vecinos durante el periodo estival.

Llegó el verano, y al mismo tiempo las comidas y cenas con amigos, la convivencia, etc. ¡¡Pero ojo¡¡ esto no te da derecho a incumplir con las normas de comunidad, así que debemos ser conscientes que no todos tus vecinos están de vacaciones y quieren descansar.

Confía en Administradores de Fincas Colegiados para dar solución a los conflictos de convivencia y mucho más, sabran mediar en el conflicto siempre aplicando las Ley de Propiedad Horizontal y las normas de convivencia.



Os dejamos el artículo en cuestión

Vecinos que 'echan humo' en verano


Llega el verano, época de cenas en el patio del piso bajo -afortunado su propietario-, de fiestas de fin de curso de los estudiantes, de cumpleaños en la piscina o en el salón comunitario, etc. Pero también el momento de que llegue hasta mi colada -prestamente tendida- el olor a barbacoa  -exactamente, procedente del patio del susodicho afortunado- , el ruido que provoca la música a todo trapo del piso de al lado, etc. Llega el verano, pero no el momento del descanso. Las comunidades de propietarios siempre están funcionando.

En la planta baja puerta A de la comunidad La Colmena, en el madrileño PAU de Las Tablas, vive Alfonso, su esposa Carmen y sus dos hijos, Carmencita y Alfonsín, de seis y cuatro años de edad, respectivamente. Ah, y el perro, Coquetes, siempre integrado en el marco familiar. Comparten con otros tres vecinos el patio comunitario, al que sólo puede accederse desde cada una de sus casas. Un patio que, aunque es propiedad de toda la comunidad, tiene uso y disfrute exclusivo de los cuatro vecinos.

Es sábado. Algunos vecinos ya se encuentran en su pueblo disfrutando del fin de semana. Alfonso, que se ha quedado con su familia en Madrid, ha organizado una barbacoa con unos amigos. Están por llegar.

Paquita, propietaria del piso 1 puerta A, sóolo una planta por encima de la vivienda de Alfonso ha hecho, como todas las mañanas, la colada. Cae la tarde, y aprovechando el buen tiempo tiende la ropa para despreocuparse de ella en toda la noche.

Ring...ring...ring. Suena el telefonillo de manera cada vez más insistente. Son los amigos de Alfonso que van apareciendo con sus hijos a la cena. No hay vuelta atrás. La carne ya está echada en el asador. Nunca mejor dicho.


Paquita duerme. "He descansado", cuenta al día siguiente a Marta, su vecina de la puerta de enfrente. "Pues abajo han montado una pequeña fiestecita", el comenta Marta. Pero Paquita no se ha percatado . "¡No he escuchado nada!", exclama. Sin embargo, su sorpresa es mayúscula cuando recoge la ropa del tendedero. Un molesto olor a morcilla y panceta impregna sus camisas y pantalones.

Muy furiosa, Paquita baja a la casa de Alfonso para increparle por el estado en el que ha quedado su ropa y por no haberle avisado con anterioridad de que iba a hacer una barbacoa. La respuesta del causante del problema es muy directa: "Yo en mi casa puedo hacer lo que quiera". ¿Tiene razón Alfonso?

Es lunes. La afectada acude a ver a Don Pedro, el vecino del 5º D recién elegido presidente de la comunidad y que está convencido de que sin él la La Colmena se vería abocada al desastre. Nada más lejos de la realidad.

Don Pedro escucha con atención a Paquita y, antes de darle una respuesta, ese mismo día acude al despacho del administrador de fincas de la comunidad para que éste le traslade las posibles soluciones al conflicto de la barbacoa.

En primer lugar, y echando mano de la legislación, Gregorio, el administrador, aclara que no existe ninguna normativa municipal que prohíba el uso de barbacoas en la comunidad de propietarios. No obstante, con buen tino, plantea regular su uso a través de normas de régimen interno de la comunidad para así evitar que se convierta en una actividad molesta para todo el vecindario. No olvidemos que el patio, aunque es de uso y disfrute de Alfonso y de otros tres vecinos, no deja de ser un elemento común.

Pasado un tiempo, la comunidad aprobará en junta incorporar a sus normas de régimen interno la necesidad de un previo aviso de los propietarios de los bajos que quieran hacer uso de sus barbacoas y utilizarlas preferiblemente en fin de semana.

Otra alternativa (no recomendable) habría sido acudir a un tercero: un juez. Un proceso innecesario teniendo en cuenta que se trataba de un conflicto inherente a la comunidad que demandaba una solución pacífica.

VÍA
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/historias-de-una-escalera/2015/07/09/vecinos-que-echan-humo-en-verano.html

Comparte este ARTÍCULO en TUS REDES SOCIALES. A tus amigos les puede interesar. Cualquier duda que tengáis sobre el Administrador de Fincas tenéis un formulario en la columna de la derecha. Estaremos encantados en ayudarte. APM ADMINISTRADORES DE FINCAS EN ELCHE.