Mostrando entradas con la etiqueta Administradores de Fincas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Administradores de Fincas. Mostrar todas las entradas

lunes, 29 de junio de 2015

Madrid, ¿símbolo de la rehabilitación?".

Os compartimos un artículo muy interesante que ha aparecido recientemente en la edición digital del diario El Mundo. Tras los cambios en los gobiernos locales acaecidos tras las últimas elecciones municipales del 24 de mayo pasado, Manuela J. Martínez Torres, Presidenta del Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid, ha escrito un artículo.... denominado Carta Abierta a la Alcaldesa de Madrid -dirigida a la nueva regidora municipal de Madrid, Manuela Carmena.

En esta carta se rcuerda la importancia que tiene en una ciudad con tanta historia la rehabilitación de los edificiones históricos e inmuebles donde habitan una gran mayoría de los madrileños. Haciendo referencia a el programa electoral con el que Ahora Madrid a concurrido a estas elecciones le recuerda que normalmente o como norma todas las leyes destinadas a impulsar la rehabilitación de los inmuebles con una cierta antigüedad han sido elaboradas por juristas... no por especialistas como los administradores de fincas que velan día a día por el deterioro del este tipo de patrimonio. Pero será mejor que os dejemos el artículo para que podáis leerlo tranquilamente y llegar a vuestras propias conclusiones....

Tendría este tipo de iniciativas algo positivo tanto en Madrid como en Elche... creemos que el Administrador de fincas debe tener un papel más activo en el impulso de este tipo de iniciativas.

Os dejamos el artículo



Madrid, ¿símbolo de la rehabilitación?". 


CARTA ABIERTA A LA ALCALDESA DE MADRID


MANUELA J. MARTÍNEZ TORRESPresidenta del Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid


Estimada alcaldesa,

Decía en su programa político que Ahora Madrid debe ser el símbolo de la rehabilitación, la reutilización y el reciclaje. Decía de su partido que debe contar con sus ciudadanos para definir un nuevo modelo urbano, un planteamiento que, en sus palabras, no puede ser sólo un trabajo de despacho, sino que ha de ser participativo y tener en cuenta los diversos factores que influyen en la ciudad.

Hasta el momento, y de eso sabrá mucho, las leyes destinadas a impulsar la rehabilitación han sido redactadas por juristas, no por técnicos que conozcan y palpen el deterioro de nuestro patrimonio. Normativa que no ha contado, como debiera, con una suficiente participación profesional. De eso sabemos mucho los administradores de fincas. Nos encargamos, también lo dice la ley, «de velar por el buen régimen de la casa, sus instalaciones y servicios, y hacer a estos efectos las oportunas advertencias y apercibimientos a los titulares». En ello estamos, se lo aseguro, pero Madrid envejece y sentimos que la Administración no nos guía en nuestro cometido. No nos escucha ni tiene en cuenta nuestras advertencias, ésas a las que se refiere la ley.

Cierto es que Madrid tiene una larga tradición rehabilitadora. Y que también fue pionera en establecer que los edificios pasaran regularmente una inspección técnica que ahora además incluye medidas de eficiencia energética. Pero la crisis ha hecho mella en las comunidades de propietarios y, salvo que así lo exija la ley, los vecinos no están por la labor de hacer frente a gastos extraordinarios para acometer las reformas necesarias.

Necesitamos que reoriente el sector de la rehabilitación. Sólo en Madrid, 27.000 edificios en malas condiciones o en situación deficiente necesitan ser reformados en los próximos años. Y todavía no contamos con una hoja de ruta que aborde cómo financiar la rehabilitación. ¿De dónde se obtendrán los recursos económicos necesarios?

La rehabilitación, al igual que la construcción, debe enfocarse desde una posición responsable. Y optar por medidas reales: incentivos fiscales (IBI, por ejemplo) para viviendas en función de su comportamiento energético, agilización en la concesión de licencias o prestación de ayudas que realmente lleguen.

Y estas propuestas no deben quedarse en el papel porque el tiempo juega en nuestra contra. Buena cuenta de ello pueden dar los madrileños que todavía no pueden optar a la línea de ayudas establecida por el Ministerio de Fomento para impulsar la rehabilitación. La Comunidad de Madrid y el Gobierno no se ponen de acuerdo en cómo gestionar unas subvenciones de las que ya disfrutan el resto de españoles, y desbloquear, en consecuencia, un Plan de Vivienda que ya lleva un retraso injustificado de dos años.

Los ciudadanos de Madrid necesitan respuestas. Cientos de comunidades de propietarios están a la espera de conocer cuáles serán las bases reguladoras y procedimientos de esas ayudas, subvenciones sobre las que los administradores de fincas les informamos ya en su día, recomendándoles las ventajas de rehabilitar sus edificios por el bien común.

Educar a la ciudadanía en la necesidad de reformar sus hogares es fundamental. Pero esta labor de concienciación no debe quedarse en folletos informativos o anuncios televisivos, sino que debe concretarse en hechos. Porque igual de importante es divulgar campañas como cumplir con los programas.

Es por ello que la Administración debe ser ejemplarizante y abordar la rehabilitación energética de los edificios municipales, promoviendo auditorías, estudios de costes y planes de autosuficiencia para conocer el consumo real de energía. Buenas prácticas que ya recogía su programa político y que podrían ser replicadas en el parque residencial, sobre todo en aquellos distritos con mayores necesidades de rehabilitación.

También sería interesante extender por los barrios el Servicio de Ahorro Energético y Rehabilitación (Saer) del Ayuntamiento como punto de asesoramiento e información al ciudadano, valiéndose para ello de las asociaciones de vecinos, principales conocedoras de los problemas que afectan a su área. No hay que olvidar que acercarse al ciudadano es más fácil cuando se hace desde el propio círculo vecinal.

Con todo, los profesionales somos conscientes de que antes de emprender la actividad rehabilitadora es necesario identificar y evaluar los inmuebles que requieren una urgente actuación. De este modo, no sólo acabaremos con el chabolismo vertical que todavía padecen algunos barrios madrileños, sino que motivaremos la implicación de los vecinos.

Los administradores de fincas colegiados queremos que Madrid sea el símbolo de la rehabilitación, pero para ello necesitamos que su Alcaldía nos guíe. Colaboremos juntos, estimada alcaldesa, Madrid lo merece.


Via El Mundo | http://www.elmundo.es/economia/2015/06/19/55831284ca4741d47b8b459e.html


Comparte este ARTÍCULO en TUS REDES SOCIALES. A tus amigos les puede interesar. Cualquier duda que tengáis sobre el Administrador de Fincas tenéis un formulario en la columna de la derecha. Estaremos encantados en ayudarte. APM ADMINISTRADORES DE FINCAS EN ELCHE.